Proyecto Recycled Cork

El proyecto Recycled Cork nació en 2018, a raíz de un proyecto para hacer una casa pasiva en el concurso SOLAR DECATHLON 2019 de Hungría.
Ahora en 2021 impulsando el proyecto de reciclados para cerrar el circuito completo de recuperación a fabricación de objetos con reciclado de corchos.

Biosocyr, asociación ecológica que difunde los productos ecológicos y de bioconstrucción, tiene el proyecto Recycled Cork (recogida de tapones de corcho para reciclaje). Cuenta además con la ayuda de asociaciones que colaboran como escuelas, municipios, empresas de recogida de residuos, bodegas, productores de vino y otras entidades que localmente hacen que este proyecto pueda ser un éxito.

El proyecto Recycled Cork tiene por objetivos principales recoger tapones y financiar la plantación de árboles autóctonos a través del Bosque Común.

El Recycled Cork es un proyecto que funciona en ciclo, del árbol viene el corcho, el reciclaje da nuevos usos al corcho que antes estaba en el árbol, y aún permite que se planten nuevos árboles. Lo que viene de la naturaleza vuelve a la naturaleza además del ahorro en toneladas de CO2 que se producirán.

Colaborar con Recycled Cork y participar en el reciclado de tapones de corcho es sencillo: sólo tienes que guardar los tapones de corcho y entregarlos en uno de los puntos de entrega que se adheridos al proyecto. 

Contacta con Recyled Cork

Web de Recyled Cork

Email: info@recycledcork.com

Teléfono: 96 271 24 23  | Móvil: 619 390 147

Puntos de recogida de tapones de corcho

Noticia reciclado tapones corcho UPV

Reciclar  500.000 tapones de corcho para aislar una vivienda sostenible, que competirá en la Solar Decathlon Europe 2019, es el objetivo de “Recycled Cork” una iniciativa española que busca poner en valor este material natural del que cada año se tiran unas 2.500 toneladas.

Recycled Cork apoya de esta manera el proyecto Azalea de un equipo de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), integrado por 32 alumnos, que participarán en la competición de construcción sostenible, y para la que han fijado su atención en las propiedades de este material natural como aislante térmico.

El corcho es el aislante “más ecológico y sano” y ofrece “el mejor rendimiento en el aislamiento”, ha indicado a EFE Joaquín Edo, impulsor de esta iniciativa y gerente de SOCYR.

 

Este material es capaz de proteger a la vivienda frente al calor y al frío, además de ser transpirable y resistente al agua.

Sin embargo, debido a su “elevado” precio, su uso no es frecuente fuera de los círculos de bioconstrucción, con un predominio de los aislantes químicos en el mercado.

En España, según lamenta, se tiran actualmente “unas 2.500 toneladas al año” de tapones de corcho, un dato que Recycled Cork trata de revertir.

Si bien a día de hoy “no existe ninguna empresa española dedicada exclusivamente al reciclaje de corcho”, para esta iniciativa están buscando aliados en empresas del sector vinícola y de la restauración, así como en el público general.

Por ejemplo, a través de la instalación de contenedores en colaboración con una empresa de Minipuntos Limpios, que cuenta en Asturias “con más de 40” para depositar tapones de plástico y corcho entre otros deshechos como CDs, DVDs o residuos electrónicos.

La iniciativa inicial busca recoger 500.000 tapones y la optimista 2.000.000, para generar diez metros cúbicos de aislante de los cuarenta necesarios para aislar las paredes de la vivienda que está siendo desarrollada por el proyecto Azalea de la Universidad Politécnica de Valencia, participante en la cuarta edición Solar Decathlon Europa que se celebrará en Hungría el próximo junio.

 

El equipo de la UPV se encuentra en plena fase de construcción de una barraca valenciana sostenible y pasiva, ha explicado la responsable del proyecto Alina Marín.

Los valencianos buscan proponer la integración de esta vivienda tradicional de su región en el tejido urbano de Valencia, “planteando un nuevo modelo de vivienda que integre la huerta y pueda crecer con la ciudad, sin suponer un impedimento”.

La casa tendrá que estar abastecida “al 100% por energía solar” y además, el proyecto busca el “menor impacto ambiental posible”, para lo que está tratando de lograr el reconocimiento de la Certificación Verde española sobre “la sostenibilidad de sus materiales”, ha indicado Marín.

 

En vez de utilizar innovaciones ya existentes, desde Azalea lo están “desarrollando todo, desde cero, buscando nuevas formas” de minimizar el impacto, ha indicado la estudiante de ingeniería energética.

Una de estas medidas es el corcho, un material “fácil de usar, sin huella ecológica” y que ha permitido al equipo también llevar a cabo una labor de concienciación acerca del reciclaje.

En junio de 2019, los integrantes del equipo tendrán hasta 12 días para volver a montar la vivienda a orillas del Danubio, en Szentendre (Hungría), donde durante 14 días competirán en categorías “que van desde el comfort y la eficiencia energética de la vivienda hasta la concienciación o la integración en el barrio”. azaleaupv.com